Hay varias formas de desinfectar el habitáculo, y aunque en la gran mayoría de casos con una limpieza a fondo basta, también te proponemos alguna otra solución para dejar completamente esterilizado el interior de tu coche.
Recuerda usar siempre guantes y mascarilla para evitar tocar las posibles zonas contaminadas.
Lo más recomendable es frotar bien con un trapo empapado en agua y jabón o alcohol para limpiar. Incluso puedes diluir un poco de lejía en agua para una limpieza más a fondo. Mucho cuidado con las proporciones que utilicemos, ya que este remedio podría afectar o degradar algún material del vehículo. El alcohol isopropílico al 70% también es una opción segura.
Limpia con especial énfasis todas esas zonas susceptibles de ser más tocadas. Como las manetas de las puertas, tanto por fuera como por dentro, el volante, el pomo del cambio de marchas, los botones electrónicos o tu la pantalla Mirror Screen de tu vehículo y por supuesto los asientos.
Para los asientos, además del agua y jabón puedes ayudarte de un aspirador. Así también te llevarás todos los restos de suciedad que hayan quedado atrapados. Las “vaporetas” también son una excelente herramienta para la limpieza del coche. El vapor caliente limpia y elimina gérmenes.
Y por último, algo que posiblemente no podrás hacer tú mismo en casa, es la desinfección por gas ozono. Con unas máquinas especiales que se depositan dentro del coche, o que se conectan al sistema de ventilación del mismo, no dejaremos ni rastro de bacterias y virus en el habitáculo. Este es un gas muy tóxico, por lo que siempre es mejor dejarlo en manos de profesionales.
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